El Luso Café, perteneciente al mismo edificio prepombalino donde se encuentra la casa madre, el mítico Café Luso, «Catedral del Fado», tuvo su primer momento de existencia en los años 90 del siglo XX.

En 2003, el reconocido arquitecto Miguel Saraiva diseñó el diseño del espacio y el logotipo de Luso Café.

El espacio complementario, para el disfrute de los clientes que asisten a Café Luso, y al mismo tiempo independiente, se ha convertido en uno de los bares más modernos del Bairro Alto, con programación musical semanal, especialmente jazz, y también con sesiones de poesía.

Respetando este legado, reabrió en 2015 después de un período de redefinición, agregando valor al espacio con la decoración de Fusus.

Las puertas de vidrio crean el efecto de escaparate para la calle, con una conexión interior que une Café Luso.

A veces, este espacio es compartido por Clientes y Artistas, que lo usan libremente para ensayar y afinar instrumentos. Los clientes interpretan esta proximidad a los artistas como suerte o privilegio.

En cuanto a los eventos privados que tienen lugar en este espacio, los productos FIND TASTE (experiencia enogastronómica) y VINNIC DESGARRADA (cata de vinos) son los más buscados.

También hay varios eventos, incluidos lanzamientos de productos, reuniones privadas o de negocios.

Luso Café es la antecámara oficial de la casa madre, Café Luso, y vale la pena en sí mismo.